Finaliza el plazo de inscripción del Obamacare
El comentario de Roberto Rodríguez Tejera
Hoy fue el último día para inscripción en el plan de salud conocido como Obamacare.
Según cifras de la Casa Blanca, antes de concluir el día de hoy, cerca de 7 millones de personas habrán llenado su solicitud para poder tener un plan de salud, algunos de ellos, quizás, por primera vez.
¿Cuántos, además de inscribirse, han realizado el primer pago? ¿Cuántos jóvenes están participando, cuántos de los participantes tienen enfermedades catastróficas,? Esa información todavía no está disponible, y, según los expertos, solamente cuando conozcamos estas cifras es que podremos a ciencia cierta evaluar como es que el programa va a funcionar.
Sin embargo, no hay que esperar por esos datos, ni ser un experto, para concluir que el programa tiene serios problemas. ¿Los tiene? ¡Claro que los tiene! Más allá de la retórica electoralista de los demócratas el programa tienen serios problemas. Pero, ¿cuál es la solución? ¿Derogar la Ley? ¿Empezar de cero nuevamente?… Esa es la propuesta oficial del Partido Republicano.
Los republicanos, desde hace 4 años, vienen insistiendo en que esta ley es mala y en que hay que derogarla. Sin embargo, hasta ahora, a pesar de decir que tienen una mejor alternativa no la han enseñado. ¿Por qué? A solo unos meses de la elecciones de noviembre y con una alta probabilidad de que el Senado pase a manos republicanas, lo que les daría el control de ambas cámaras, me parece a mí, que todos deberíamos estarle exigiendo a los representantes de dicho partido que, además de pedir la derogación de dicha ley, inmediatamente pasen a explicar, y de forma minuciosa, cuál es el proyecto de ley republicano que pudiera sustituir la actual ley de salud.
¿Debemos regresar a donde estábamos antes, o sea, que una compañía de seguros pueda negarle cobertura a una persona por una enfermedad pre- existente, que las mujeres tengan que pagar más por sus primas sólo por ser mujeres, que existan topes al monto de la cobertura, que nuestros hijos, una vez que pasan de 21 años, no puedan estar cubiertos en nuestros seguro?
Con todo respeto, tengo que decir que el pedir la derogación del actual plan es nada más que una peligrosa estrategia de campaña de los republicanos para ganar las elecciones de Nov. La gente seria del partido republicano saben que derogar la ley es imposible, que el caos que puede causar su derogación es inaceptable para el país y para sus instituciones médicas y financieras.
No se les puede decir a 6 millones de personas, que han adquirido seguro bajo esta ley que, de pronto, no lo tienen. No se puede. Los republicanos lo saben. Pero creen que el argumento, como estrategia electoralista, es lo suficientemente fuerte como para asegurarles la victoria electoral en noviembre.
A mi juicio, juegan con fuego. La demagogia electoral, tienen un límite. El partido republicano tienen que demostrar que mas allá de la retórica electoralista, tiene un plan viable para sustituir el actual plan de salud.
Lamentablemente, hasta ahora, lo evidente, es que no tienen plan de derogación. Porque saben que no pueden derogar la ley. Que la única alternativa es arreglar el plan existente. Pero, ¿cómo conciliar esa realidad con sus promesas electorales? La presión que va a venir de millones de votantes republicanos en noviembre, si ellos ganan ambas cámaras, es tremenda.
Simplemente van a exigir la total derogación de la ley. El plan republicano es derogar y después esperar el veto del presidente. Una vez esto haya sucedido, los republicanos esperan no tener los suficientes votos, ni en el Senad, ni en la Cámara, para rechazar el veto presidencial. Pero, ¿qué sucedería si un número importantes de demócratas se alía a los republicanos y se logra derogar la ley? ¿Qué pasaría? ¿Se le dice a esos 6 millones de personas, vencimos, ahora ustedes para las salas de emergencia del país? ¿Se crea el pandemonium financiero?
Es por eso, que a mi juicio, los republicanos están en la obligación moral, política y cívica de explicar su plan AHORA. No después de noviembre, no. Ahora. Porque el riesgo es real, es grande. Tanto se ha demonizado esta le, que si los republicanos ganan en ambas cámaras es posible que un número importante de demócratas reniegue de su apoyo a la ley y el veto presidencial sea derrotado.
La ironía es que los republicanos no dan a conocer su plan, por que éste terminaría pareciéndose mucho al plan demócrata y esto le quitaría fuerza a sus argumentos. Alternativas, no hay muchas. Ellos lo saben.
A mis amigos republicanos un consejo: tengan cuidado con lo que le piden a Dios… va y Él se los concede.
Roberto Rodríguez Tejera