Quiero empezar hoy este comentario felicitando a las personas a las que se les ocurrió la idea de la plataforma digital Zun zun. ¡Excelente idea! Es más, este es el tipo de proyecto que justifica plenamente los millonarios fondos que la USAID, en nombre del Gobierno de Estados Unidos, distribuye cada año entre diferentes organizaciones con el propósito de promover la democracia en Cuba.
Dicho esto, me pregunto, ¿cómo tan buena idea se ejecutó de forma tan idiota? ¿De quién fue la peregrina ocurrencia de hacer de esto un programa semi-encubierto, en vez de un proyecto abierto y público? Y que no me digan ahora que era la única forma en la cual el servicio podía entrar en Cuba, para agregar a continuación que una vez que entraron, tuvieron que salir porque se dieron cuenta de que el régimen los estaba monitoreando y que este monitoreo ponía en peligro a los usuarios del servicio.
Pensar que el régimen castrista iba a ver aparecer una plataforma desde donde los cubanos podían enviar y recibir mensajes de forma gratuita y no la iba a investigar desde sus comienzos, es una estupidez que pudo poner en peligro a de perder su libertad a usuarios de la red. Decir ahora que la plataforma sucumbió, víctima de su éxito, como están diciendo algunos de los que defienden la manera en que se ejecutó este proyecto, es una falta de respeto, una idiotez, o, ambas cosas a la vez.
¿Cuál era el plan? ¿Crear una plataforma cuya única vía de sobrevivir era que nadie entrara en ella? Decir que la inteligencia castrista tuvo que esperar ver una masa crítica de 40 mil usuarios para empezar a preocuparse, es una peligrosa estupidez. Decir que la mejor evidencia de que no fue una operación encubierta, es que el proyecto fue evaluado por el GAO, es darle municiones a los senadores y congresistas que están diciendo que ellos debían haber sido informados y que esto nunca sucedió.
El camino más corto para que una agencia del gobierno entre en crisis, no importa cuan poderosa sea, es faltarle el respeto a los Presidentes de los Comités que en el Congreso están encargados de monitorearlos. Esas excusas funcionan aquí en Miami. En Washington, eso es echarle leña a un fuego que, gracias a estas estupideces, está cobrando fuerza por días.
El que conozca mínimamente como funciona la inteligencia castrista, sabe que cuando cualquier comunicación, o servicio de mensajería como este pasa por Etecsa, como tiene que pasar toda comunicación en Cuba, ya va evaluado. El servicio de mensajería de Zun- zun sobrevivió, porque la inteligencia castrista le vio un valor estratégico. Punto.
Los que concibieron la estúpida idea del ocultamiento de los fondos tenían la obligación de saber que este encubrimiento era la mejor manera de llamar la atención de la inteligencia castrista. Si los órganos de inteligencia del régimen hubieran querido, hubieran detenido este servicio desde sus comienzos. No lo hicieron porque les convenía mantener el servicio activo. Razones hay muchas. Solo voy a mencionar las que considero mas importantes:
Detectar posibles comunicaciones cifradas entre ciudadanos cubanos y organizaciones que el régimen considera enemigas; identificar a cubanos con opiniones criticas, ver con quien compartían esas opiniones y evaluar el nivel de relación entre los diferentes usuarios. Por ultimo, poder acusar a todos los que usan estas plataformas de estar al servicio de las agencias de inteligencias de este país.
A los que se les ocurrió la genial idea de hacer de éste un proyecto “discreto”, aunque estoy seguro que no lo hicieron con ese propósito, terminaron creando una plataforma desde donde la inteligencia castrista monitoreaba y evaluaba a los usuarios de la red y, lo más triste del caso, pagado por el gobierno de Estados Unidos.
La única manera en que este tipo de proyecto funciona, es haciéndolo transparente, público, abierto. Esa es la esencia de estas actividades, obligar al régimen a pagar el precio de tener que cerrar estas ventanas para que su propia política represiva obligue a países amigos a establecer instrumentos para ayudar al pueblo cubano a comunicarse con el exterior.
Las posibilidades de que Maduro utilice esta información para actuar contra los blogueros venezolanos son altas y las consecuencias para el movimiento opositor venezolano pueden ser graves. El que crea que estos regímenes no necesitan excusas, está desconectado de la realidad. Claro que las necesitan, por eso inventan leyendas, que aunque resulten increíbles para muchos, terminan teniendo un valor propagandístico, aunque éste sea mínimo. Si uno le regala las excusas, entonces el estúpido es uno.
El costo en Cuba también puede ser alto, todavía no sabemos cual. Esperemos que a los genios a quienes se les ocurrió esta ide la discreción, tengan preparado un plan para lidiar con el lío que han creado. De lo contrario, deberíamos al menos saber quienes son los creadores de la idea, para que la expliquen públicamente y que acepten asimismo la debida responsabilidad por sus acciones.