El Open de Tennis de Miami podría cambiar de ubicación en los próximos meses y dejar definitivamente las instalaciones de Key Biscayne, al sur de Miami, debido a la decisión de un tribunal.
El fallo prohíbe que los organizadores del torneo realicen mejoras a las instalaciones en una isla cerca de Miami ya que, según los responsables del torneo, consideran que las pistas necesitan mejoras, que tenían un coste de 50 millones de dólares, para que el campeonato siga siendo uno de los más prestigiosos del circuito.
El tribunal de apelaciones confirmó la semana pasada un fallo de una corte de menor jerarquía que restringió las obras en Key Biscayne, cuyas instalaciones pertenecen al condado de Miami-Dade.
International Players Championship Inc., compañía dueña de los derechos del torneo, tiene un contrato por ocho años con Miami-Dade, pero el abogado Eugene Stearns indicó que el acuerdo es inválido debido a la inacción del condado respecto a las mejoras.