Cada vez son más los niños que están teniendo problemas para dormir debido al uso de dispositivos electrónicos por la noche, muchos de ellos recurren a centros que se especializan en hacerle un seguimiento al sueño.
Someterse a altas horas de la noche a la luz intensa que emiten estos dispositivos le informa al cerebro que debe de estar despierto en lugar de estar dormido, con lo que va a retrasar ese inicio del sueño.
Además, el uso de tabletas y móviles provoca una actividad cerebral que impide la relajación. Los expertos aconsejan utilizarlos lo menos posible, por lo menos dejar de usarlos una hora antes de irse a la cama.
Se recomienda dejar los dispositivos móviles fuera del dormitorio durante la noche ya que muchas veces emiten alarmas y sonidos durante la noche, lo que afecta el sueño. Según los médicos, los niños deben dormir al menos 10 horas.